Planea La Semana el Fin de Semana

Otro fin de semana... ¿No es el fin de semana algo medio feíto cuando la diabetes da la cara? Normalmente los fines de semana “nos portamos mal” y comemos de más, vamos a carnes asadas, taquizas, pozole, tamales y tantas cosas que nuestra comida nos pone enfrente.

Pero bueno, también es bueno ir aprovechando el fin de semana para darte una buena organizada en tu casa. Una de las grandes plagas de nuestra sociedad es la falta de tiempo, especialmente para la comida. Vivimos tan rápido que comemos donde sea, lo que sea y como sea. Aumentale a eso que lo más conveniente para nuestro modo de vida es la comida rápida y verás porque la diabetes estaba en tercer lugar como causa de muerte y, probablemente, vaya escalando al primero.

Una de las cosas que hago los fines de semana es planear y preparar los refrigerios y la cena. Sobre todo porque la cena es algo que debe ser frugal y ligero; a menos que quieras dormir dando vueltas y parándote al baño por atracarte de algo.

Otra de las cosas que debes considerar es hacer equipo con tu familia. Sí, ellos no tienen la culpa, pero ni modo, viven contigo. Sirve que, además, les bajas las probabilidades de que lleguen a tener problemas con la diabetes y lleven una vida más sana.

Si te organizas para hacer bocadillos sanos, preparar comidas o cenas que no te afecten y que puedas llevarte a tu trabajo o escuela, vas a poder detener la diabetes tanto como con medicamentos. A fin de cuentas, la prevención es lo mejor y, aunque algunos medicamentos te pueden controlar, también lo puedes hacer con un régimen alimenticio adecuado y teniendo cuidado.

Quien sabe... si después de una semana de comer bien y controlarte tienes todo en regla, igual y puedes darte un “gustito” que no te afecte mucho (recuerda siempre seguir el consejo médico; no te avientes un menudo con muchas tostadas y un six de cerveza solo porque el glucómetro no marcó mucho).

En fin, aprovecha el sabadito para darte ideas y un rato del domingo para prepararlas. No solo comerás mejor; también vas a ahorrarte hasta el 40% de lo que actualmente gastas en comida. Nada mal para un fin de semana, ¿no?

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El Cerebro y El Antojo

Una de las grandes causas de la diabetes es la falta de control al ingerir algunos alimentos, especialmente los que te hacen daño. Es de esperarse que, de vez en cuando, te atiborres de alguna cosa que te guste, pero no siempre.

El darte un gusto comiendo o bebiendo en exceso de vez en cuando no tiene mucho de malo, a menos que cuentes con alguna condición física que te lo impida. No creo que sea gracioso darte una atragantada y despertar con la novedad de que tuviste un infarto o saliste de un coma diabético.

En fin, estos excesos no son nada nuevo y son algo a lo que estamos “prefabricados”, de cuando eramos unos cuantos cavernícolas y no habría refri, tiendas ni pizzas para llevar. El cuerpo humano puede atiborrarse de comida y almacenarla. Por cierto, esas llantas en la panza no son nada malo; son tus “reservas” para los tiempos de hambre. Lo malo es que, a menos que de plano no tengas dinero o te pierdas en una isla desierta, es difícil que te quedes sin comer, así que todo se acumula y vienen los problemas.

Tu cerebro tiene muchas cosas, pero no deja los impulsos básicos de lado. Difícilmente puedes quedarte sin respirar, aunque obligues a tu cuerpo a no hacerlo. Eventualmente, el cerebro te dirá que te vayas por un tubo y respirará automáticamente.

¿Que tiene todo este rollo que ver con algo del antojo? Cuando dejamos al cerebro sin alguna de las cosas que quiere, empieza a pedirlas subjetivamente. Esto es, te antoja. Para evitar esto, hay que hacerle como los changos: comer todo el día. Claro que no me refiero a estar sentados en la cocina metiendo cuchara tras cuchara de comida; me refiero a llevar siempre unos cuantos refrigerios para evitar los antojos.

¿Quieres dejar el refresco? Tómate un litro completo de agua y te puedo asegurar que no podrás ni ver un refresco en unas horas. Para no ser extremos, puedes tener algunas cosas como manzanas, barras de granola o cereales o zanahorias. Un poco de estas cosas te pueden quitar el antojo de golpe y dejar de que estés solo pensando en el momento en que vas a ir la tienda por papitas, pastelitos o donas.

La diabetes es problemática, pero el cerebro necesita trabajar. Hay que darle gusto a los dos.

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El Pescado Es Pura Proteína

O al menos es lo que decía un comercial que estuvo de moda hace algunos años. La verdad es que en eso están en lo cierto. Para la diabetes lo mejor es reducir las grasas feas y el pescado es prácticamente un músculo con ojos.

El pescado tiene la grasa en los huevos, vísceras y piel, cosa que casi nunca nos comemos. La carne es firme y jugosa (depende de la especie, pero casi todas son iguales) y se puede hacer una sopa excelente con lo demás.

¿Porqué entonces nadie come pescado? Es triste, pero es poca la gente que come pescado. Tal vez sea por el rollo que es prepararlo y porque se asocio con malos olores, intoxicaciones y parásitos. Bueno, llevo años comiendo pescado y solo puedo hablar por los olores, pero bueno, algo tenía que tener.

Según un estudio de los ingleses, el pescado puede beneficiarte mucho. Bueno, no nada más lo dicen los ingleses, pero, en este caso, voy a tomar ese como base. Aparte del Omega 3, que puede ayudarte con el colesterol, los británicos vieron que consumir pescado dos veces por semana reduce hasta 4 veces las probabilidades de que tengas problemas con los riñones. Vivir con diabetes implica lidiar con varias complicaciones si no la controlas y las complicaciones de los riñones son muy comunes y, tristemente, fatales.

Pero bueno, deja eso de lado y mejor come pescado. Según el estudio, las propiedades conocidas del pescado para reducir la glucosa sanguínea y controlar el colesterol y los triglicéridos reduce los daños al riñón que puede provocar la diabetes.

En fin, otra ventaja del pescado es que ya lo puedes comprar mucho más barato y en filete y eso es lo más fácil de cocinar que hay. Frito, asado, hasta crudo, el pescado no solo te da proteína y te ayuda a controlar la diabetes; es también excelente para que puedas salir de las galletas que saben a cartón y las comidas sin sabor.

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¿Una Botana? ¡Come Cacahuates!

Lo chistoso de algunas comidas es que, cuando las investigas, resulta que lo que siempre te dijeron que era malo, resultado que es bueno y viceversa. ¿Porqué no pasa lo mismo con la diabetes? ¿No estaría bien que de pronto dijeran que la diabetes es buena si haces alguna cosa? Pero bueno, en lo que llega ese día, lo mejor es pasártela bien.

Pues resulta que el cacahuate, que parece grasoso y sumamente engordador, resulta que es bueno. Como leguminosa, es una fuente de proteínas. También te llenan bastantito, más que muchas otras botanas. Yo creo que por eso es tan popular en los bares; te llena y no se te sube tanto la cerveza… bueno, me han contado…

• Aunque el cacahuate se ve grasoso, casi el 80% de estas grasas son insaturadas, por lo que te pueden reducir el colesterol y los triglicéridos en la sangre.
• Protege el corazón, debido a la presencia de B-sitoesterol y resveratrol.
• La arguinina, otra de las muchas ondas que tienen los cacahuates, limita la acumulación de plaquetas que pueden causar obstrucciones.
• Es una fuente alta de fibra.

Según el Journal of the American Medical Association, si te comes 30 gramos de cacahuates diarios, puedes reducir hasta un 27% las probabilidades de desarrollar diabetes, en caso de que no la tengas y si ya la tienes, tiene un índice glucémico de 15, que está muy por debajo de los 55 que no debes alcanzar.

El cacahuate es mejor comprarlo lo más natural posible. Los que compras en la tienda vienen adicionados con muchas otras cosas, incluyendo sal (que te puede pegar en la presión arterial) y grasas saturadas. Lo bueno de los cacahuates es que son muy populares, así que los puedes comprar a granel en muchos lugares. Da flojera quitar la cáscara, pero cuando hay diabetes, mejor cortarle por lo sano.

Si has probado algunas de las super botanas para diabéticos que saben bien feo, les puedes añadir unos cacahuatitos para mejorarles el sabor. También hay mil formas de prepararlos para que no te sepan igual siempre; mientras no sean cacahuates “japoneses”, cualquier otro te dejará bien si solo consumes los 30 gramos (1/4 de taza).

Así que ya tienes una botana que sí puedes comer sin culpa.

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¿Un vinito?

"Pero que lindo es el vino,
el que se bebe en la casa del que está limpio por dentro..."

El vino, Int. Alberto Cortéz

Desde hace muchos años se habla de la famosa “dieta mediterránea”. El asunto salió por estudios estadísticos que se hicieron con personas que vivían en esa área europea. Los italianos y los franceses son famosos por su comida (algunas veces extraña) y que comen todo con vino. Dado que vivir con diabetes te reduce las opciones de comida, mejor saber todo lo que puedas.

¿Porqué, si se atiborran de pasta, pato (bastante grasoso) y demás cosas engordadoras, no sufren los mismos males que los americanos (incluyendo diabetes)? Parte de la respuesta es el vino tinto. Los europeos prefieren una mentada que comer sin vino o cerveza. Y ahora resulta que un par de copas de vino tinto al día, te traen varios beneficios:

• Activa la bilis
• Es un antibacteriano, ya que contiene revestarol, que protege a la uva de los hongos
• Diminuye las alergias
• Fortalece las arterias
• Contiene hierro y, aparte, el alcohol en cantidades moderadas ayuda a absorberlo
• Mejora la circulación arterial, especialmente en el cerebro
• Es rico en antioxidantes
• Es antiinflamatorio y te ayuda con el colesterol

Antes de que pienses que emborracharte es bueno, son solo dos copas y de vino tinto. El vino tinto, que es parte de la dieta diaria de quienes siguen la onda mediterránea, es considerado como parte de lo que debes seguir.

El vino tinto contiene polifenoles y flavonoides, que le dan su capacidad antioxidante, al contrario de los vinos blancos, que tienen una cantidad menor. Los taninos, también parte importante del vino tinto, le dan su sensación “seca”. Con esta combinación, tomar vino (nuevamente, dos copas) mantiene tu corazón a todo dar.

¿Y que para la diabetes? Bueno, como verás, todos los beneficios que da te protegen de muchas de las complicaciones de vivir con diabetes, siempre y cuando no te pases de las dos copas si eres hombre y una si eres mujer (American Diabetes Association)

De todos modos, consulta a tu médico o a tu asociación de diabetes, si perteneces a una. La diabetes mete mucho ruido para poder comer a gusto, así que cualquier gustito que te des es bueno.

En lo particular, el vino tinto no me gusta, pero se pueden hacer varias recetas ricas con él, que pondré en otra entrada, especialmente el llamado “refrescote”. Por lo pronto, ¿una copita?

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Mejor Invítame Una Coca…

Esta frase se utiliza para muchas cosas. De hecho, una de las cosas que dice la gente que pide dinero es “¿me da pa’ una coca?” Hoy me salieron varios datos curiosos que te pueden servir:

Aguas con el refresco
La cosa es que el refresco es algo que los latino tomamos con singular alegría. Según una estadística, nos tomamos al menos dos vasos de bebidas azucaradas (los refrescos de cola siendo los más socorridos) al día. ¿Quieres bajar de peso y reducir tus probabilidades de tener diabetes 2? Deja de tomar refresco. Al menos los que sabes que te pegan (ve una alternativa para regrescos). Según un estudio del American Journal of Clinical Nutrition, subes dos kilos por año de puro refresco.

No te mates sin postre
Sí, cuando tienes diabetes tienes que limitar los postres. Un momento… eso no es exactamente correcto: tienes que contralar la glucosa. Es un asunto ya popular que “si tienes diabetes no comes postre”; sin embargo, esto solo significa que utilices algún método alterno. Afortunadamente hay muchos productos que no utilizan azúcar y que endulzan las cosas. Ya se que algunos saben a medicina, pero solo es cuestión de probar… Yo soy más natural; utilizo pasas, plátanos, manzanas y un montón de cosas para endulzar la comida, pero también es más trabajo. Prueba entre los muchos endulzantes que hay; seguramente encontrarás alguna joyita.

Si dejas el postre, lo más seguro es que te atragantes en cuanto puedas para poder aliviar tu ansia. Mejor comer un poco cada día que meterte todo en un rato. Recuerdo que un aumento en la glucosa de golpe es muy difícil de manejar, comparado con un poquito de vez en cuando.

A la vinagreta…
En un estudio que hicieron en la Universidad Estatal de Arizona, resultó que si te tomas 20 gramos de vinagre de manzana con agua antes de comerte algún snack de carbohidratos, puedes bajar la concentración de glucosa en un 25%. No se a que sepa porque no me animo, jeje, pero sí me gustan las cosas con vinagre, así que igual y estoy más sano de lo que pensaba.

Bueno, ahí tienes 3 datos que igual y te sirven. Tener diabetes simplemente significa que vas a tener que ejercer obligadamente el control que todos los demás solo tienen recomendado. Ni modo, así son las cosas, pero no es necesario matarse; puedes llevártela tranquila y aún así vivir bastante bien.

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¿Un Cafecito?

Aunque ha sido un combustible para todos durante años, el café tiene ha sido atacado por ser fuente de gastritis, alteración del sistema nervioso y adicción. Aunque algunas cosas son ciertas, no se puede negar que el olorcito del café al despertar o en la noche es algo muy agradable… En la casa, en la oficina, el café es una bebida ya tradicional para muchas cosas. Incluso con un tequila sabe bueno.

En fin, resulta que un estudio de Amsterdam, en Holanda, mostró que las personas que tomaban siete o más tazas de café al día tenían una reducción del 50% en las probabilidades de contraer diabetes tipo II que quienes tomaban solo un par de tazas al día.

Aunque no me imagino tomándome tanto café en el día, supongo que tomarte unas tazas más te dará una ayudadita. El café, aparte del olorcito y la cafeína, que parece ser lo que más te atrae, contiene magnesio (y yo tomando vitaminas…) y polifenoles, que proporcionan varios beneficios a la salud.

El consumo elevado de café puede reducir la glocosa en ayunas

Más particularmente con la diabetes, en el estudio se obtuvo que un consumo elevado del café reduce la glucosa en la sangre en ayunas. Cabe mencionar que éste café era de verdad; cuando usaron descafeinado (el café de mentiras) para el mismo estudio, no hubo cambios en el nivel de glucosa.

Claro que éste es un estudio de tantos que hacen. La muestra fue de 17,000 personas (una buena muestra) pero fue en Holanda, y ya ves que los europeos son bastante quisquillosos con los estudios y para aceptar cosas. Como siempre, consulta a tu médico, pero el placer del café puede resultar beneficioso. Solo recuerda que también te puede alterar y causar agruras (yo le pongo mucha crema para evitar esto).

Así que si te cuidaste y la diabetes no te está dando lata, consíguete un panecito light o un postre para diabéticos y tómate un cafecito. A fin de cuentas, no tiene nada de malo y, si alguien te dice que te va a hacer daño, le puedes decir que es una "medicina". Sigo investigando a ver cuando hay un estudio que diga que la cerveza también baja la glucosa, pero no he tenido suerte...

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Cuida Tus Dientes

Como me gusta la comida, no está de más hablar de los dientes. Hace algunos años, mi sobrina decidió que quería ser dentista y comenzó a jorobar con la higiene dental. Conforme pasaba el tiempo y me utilizaba como conejillo de Indias, descubrí cosas que no me hicieron mucha gracia, pero que es necesario saber.

Aunque me dio nombres apantallantes como Endocartitis bacteriana, la realidad es que la cantidad de bacterias que tienes en la boca te puede causar un montón de complicaciones, que pueden complicarse por la diabetes.

Por otro lado, cuando tienes diabetes, las heridas son bastante peligrosas y la falta de higiene dental puede provocarte heridas en la boca por la inflamación de las encías (como la periodontitis que me dio por no lavarme bien los dientes).

En fin, necesitas tener buena higiene dental. Yo he mejorado mucho eso y la boca ya no me sangra y puedes vivir mucho más feliz. Para el cuidado de tu boca, hay algunas cosas que tienes que ver (me las enseñó mi sobrina).

Quita La Placa
La placa es la “masa” que luego se te forma en los dientes por las mañanas o cuando no te los lavas. Esa placa contiene un cultivo de bacterias que pueden (según los médicos), aumentar tus probabilidades de ataques cardiacos y cerebrales.

Usa un cepillo suave
A veces llegas a pensar que con un cepillo de alambre te quitarás todo. Eso te puede servir si quieres quedarte sin dientes. Tu dentadura es como los sartenes con teflón; lo suave hace que dure más. Además, te puedes causar heridas en la boca y ya sabes que la diabetes puede complicar todo.

Toma té
Ya sea negro o verde, caliente o frío, el te contiene, entre otras cosas, polifenoles que reducen la reproducción de bacterias.

Utiliza hilo dental
Sí, da flojera, pero también te ayuda a quitarte la placa en los lugares donde el cepillo no puede entrar, que es entre los dientes (espacio interdental).

Mastica chicle
Aunque siempre te dicen que no, un chicle sin azúcar estimula la llegada de minerales que reparan el esmalte de tus dientes. Si el chicle cuenta con CPP-ACP (fosfato de calcio fosfopéptido amorfo o Recaldent), mucho mejor.

No solo hay que cuidar la comida; también la boca. Tener diabetes te va a obligar a tener más cuidado con la alimentación, pero también cuida la higiene dental. Sería muy triste que tuvieras la diabetes bajo control con buena alimentación y luego te complicaras porque no te lavas los dientes.

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¿Quieres Comer Mejor?¡Haz Ejercicio!

Cuando tienes diabetes, hay que controlar la comida. Puedes meterte mil medicinas y remedios mágicos, pero la realidad es que el control es lo único que realmente funciona. El problema es que lo que puedes comer no es precisamente lo más rico… de hecho, hay algunas cosas que saben bastante feitas.

En fin, el remedio para la comida chafa es el control de la glucosa y de la grasa corporal. Al igual que los que están a dieta, los diabéticos deben tener el control o “hacer puntos” para darse un antojo.

Y es aquí donde entra el ejercicio. Hacer ejercicio reduce tu grasa corporal, activa tu metabolismo y mejora tu circulación sanguínea; todos problemas asociados a la diabetes. La recomendación de muchos autores es realizar caminatas de 20 a 30 minutos 3 veces por semana. Otros que al menos 5 días por semana. Independientemente de a quién la creas, hacer ejercicio moderado regularmente te dará una mejor salud y un control más adecuado de tu diabetes.

¿Quieres comerte unos taquitos? ¿Se te antoja algún postre “prohibido”? A reserva de tu condición, la gran mayoría de los diabéticos pueden comer casi cualquier cosa, solo limitando lo que ya sabes que no debes comer. Sin embargo, el ejercicio te da más holgura.

¿Caminas 3 veces por semana? Camina entonces 5 días y hazte una revisión. Verás que tus niveles te van a permitir tomarte unas cuantas libertades.

IMPORTANTE: Antes de tomar cualquier decisión, consulta a tu médico. Solo él sabe tu condición. Recuerda que hay muchos niveles de diabetes y no todas permiten lo mismo.

En fin, el hacer ejercicio te va a permitir darte algunos gustos moderados. Ni modo, así son las cosas, hay comidas que ya nunca vas a poder comer. Sin embargo, los pequeños lujos que te des de vez en cuando harán todo más llevadero.

Consulta a tu médico, haz un plan y síguelo. Un poco más de ejercicio te dará estabilidad y podrás tener una mejor calidad de vida. No estoy hablando de agarrar cuerpo de modelo; a mi lo que me interesa es poder seguir comiendo cosas ricas, aunque sea de vez en cuando.

Recuerda no hacer trampa; cuando no tienes diabetes te puedes atiborrar durante semanas y después bajar con una dieta, pero la diabetes no da ese tipo de libertades. Si no estás contrarrestando lo que te comes, es probable que regrese a darte una patada.

Haz un plan para hacer ejercicio. No te va a tomar mucho tiempo, no necesita ser exhaustivo y, aparte de tener mejor figura y que todo mundo quiera contigo, podrás comer mejor.

A fin de cuentas, ¿Qué es este mundo sin buena comida?

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Vive Mejor Comiendo Avena

Sí, ya se que sabe a cartón y que no puedes decir que es lo mejor que puede haber pasado, pero la avena tiene una gran cantidad de ventajas, especialmente cuando tienes diabetes o estás en la pre diabetes.

Como ya has de saber, una de las causas de la diabetes es el sobrepeso y, en caso de que ya la tengas, hay varios problemas digestivos asociados a la diabetes en sí, a los medicamentos o, simplemente, al estrés.

La avena puede ayudarte con todo esto. La avena (Avena sativa) es un cereal que se ha consumido desde tiempos remotos, pasando por pueblos que la consideraban una mugre a otros que la consideraban (y todavía consideran) lo mejor.

La avena, tiene, entre otras cosas:

• Gran cantidad de proteínas (para ser un cereal)
• Grasas fáciles de asimilar por el organismo, al contrario de las de origen animal
• Gran contenido de fibra cuando se consume con cáscara (la presentación comercial)
• Vitaminas y minerales
• Betaglucanos, que absorben grasa y colesterol, ayudando a desecharlos.

Es por esto que la avena es una buena alternativa para todo aquel que padece diabetes. Servida con leche es un desayuno completo y la fibra, además de ayudar a la digestión y evitar el estreñimiento, genera una sensación de saciedad para que no te de hambre.

Las capacidades absorbentes y el contenido de vitaminas y minerales ha hecho que la avena se utilice también para productos de cuidado y aseo personal, como jabones, shampoo, acondicionadores, cremas y demás cosas. No te puedo decir si sirven porque no las uso, pero he escuchado muy buenos comentarios acerca de esto.

La avena se ha utilizado mucho tiempo como un alimento para el control de peso.

En fin, la avena te puede dar una gran cantidad de beneficios, ya sea que tengas diabetes o simplemente quieras mejorar tu digestión y tu vida. Aunque hay muchas presentaciones, mientras tengan la avena con parte de la cascarilla, te darán todos los beneficios.

Aunque no va a ganar un premio por su sabor, hay muchas formas de prepararla para hacerla más comible, especialmente con agregados de frutas, especias y algunos otros aditivos. Al igual que muchas otras cosas sanas, sufre el mismo problema: no tiene buen sabor. Al menos no para mí. Preferiría un chocolatito, pero que le vamos a hacer. Aún así, la puedes utilizar para hacer bocadillos sanos, desayunos y complementar la comida.

Más adelante detallaré algunos de sus usos y como puedes hacerla hasta agradable.

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Huevo Con Pimiento Verde

En una entrada pasada comenté acerca de que el desayuno es la comida más importante, especialmente cuando tienes diabetes, ya que no desayunar te deja con la tripa impaciente y tienes más riesgo de comer chucherías. Sí, siempre dices que solo vas a masticar una manzana o algo así, pero ya sabes que no es cierto.

El desayuno es algo que puede ser pesado por la falta de tiempo y comerse un pedazo de pan o un huevo revuelto no es algo precisamente agradable. Sin embargo, hay recetas rápidas como ésta, que incluye pimiento verde, el cuál es rico en capsicina. No te preocupes, el pimiento verde no pica y, hasta donde yo se, no tiene complicaciones directas con la diabetes.

Necesitas:

• Dos rodajas de cebolla
• Medio pimiento verde (puedes usar rojo o amarillos, pero es más agrio)
• Dos huevos.
• Sal y pimienta al gusto

El procedimiento es obvio. Picas el pimiento y la cebolla. La cebolla es mejor picarla muy finamente para que se integre mejor. En lo personal no me gusta sentir los pedazotes de cebolla cocida (iugh) cuando estoy comiendo, pero eso es cuestión de gustos.

El pimiento lo puedes picar al gusto, hay quienes quieren las rajas para que se vea bonito, hay quienes lo quieren bien picado; aquí es cuestión de gustos. Incluye las venas, ya que son las que más capsicina tienen y estos no pican. Las semillas nunca se las pongo, pero también es a tu gusto.

Mezcla la cebolla y el chile picados en un sartén con la flama alta. Si no tienes contraindicado, puedes utilizar un poco de aceite. Déjalos cocinarse hasta que el chile se suavice y la cebolla empiece a “transparentar”.

Baja la flama y agrega los dos huevos. En lo particular me gusta separar clara y yema. Recuerda que la yema puede complicar las cosas a alguien con diabetes, así que consulta a tu médico, pero el punto es moderación.

Una vez que esté cocinado, acompáñalo con alguna salsa y pan o tortillas integrales.

Este platillo no te toma más de 20 minutos hacerlo y puedes picar las cosas un día anterior, para que tardes todavía menos.

También le puedes incluir otras cosas para realzar el sabor del platillo o hacerlo un poco más atractivo, pero este es un desayuno rápido y fácil. Con esto, tendrás suficiente combustible para toda la mañana.

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Tips Para Bajar El Azúcar

Como siempre, la diabetes es una lata para poder comer. Estar vigilando la glucosa es un relajo, especialmente cuando no estás en control de todo lo que comes, ya sea porque comes fuera, alguien más cocina o te da flojera meterte a cocinar. Esto te pone en riesgo de que tengas que consumir alimentos que aumenten tu nivel de glucosa.

El tener diabetes te puede poner en algunas situaciones donde el ruido de la panza le dice a tu cerebro que nada va a pasar si te comes “eso” que sabes que no debes comer. Bueno, eso es normal para todos. Sin embargo, hay algunas cosas que puedes hacer para bajarle al azúcar.

Haz ejercicio. La más fácil de todas. A pesar de que tengas diabetes o estés en la raya, tu cuerpo funciona igual. Haz ejercicio y tendrás más energía, bajarás tus niveles de glucosa y puedes comer más. ¿Quieres una dieta “matadora”? Una docena de huevos, un racimo de plátanos y no se que tantas cosas. Todos los días. Imagínate como estaba ese cuate… Bien, ese es el inicio de un menú de un Mister América, que tenía que comer todo eso para formar sus músculos. Aunque no creo que te vayas a comer dos docenas de huevos, el punto sigue igual: haz ejercicio y puedes comer cosas que no podrías ahora o subirle un poco a la cantidad.

Usa vinagre. Aunque no es una gran noticia para los que gustan de los dulces, de acuerdo a un estudio de la Universidad Estatal de Arizona, el vinagre evita que los niveles de azúcar se disparen. Aunque todavía hay algo de niebla en cuanto al porqué, la idea es que el ácido ascético (que es lo agrio) cambia la forma de metabolizar los carbohidratos (que se convierten en azuquitar).

Consume más proteínas. Comer yerbajos es una gran idea para evitar el aumento en la glucosa, pero bien quieres mejor morirte con una buena hamburguesa con queso. Sin embargo, si consumes carne de pollo, eso te dará una sensación de satisfacción mucho mayor que las verduras, cuya sensación de saciedad desaparece bastante rápido. Mejor aún: combinalas.

Ponle canela. La canela, en cantidades moderadas, ayuda a metabolizar la glucosa; además, mejorará mucho el sabor de cualquier cosa.

Consume pescado. Comiendo pescado al menos dos veces por semana, vas a reducir problemas con los riñones. Aunque la diabetes tiene muchas complicaciones, los riñones se van muy rápido. De las personas que he conocido con diabetes, incluyendo familiares, los riñones han sido la principal causa de muerte e incapacidad. Resuelve esto con un pescadito dos veces por semana.

Como verás, no es mucho problema cuidarte, siempre y cuando lo hagas cuanto antes. Tener diabetes, o estar pre diabético y no cuidarte es un error que te puede causar problemas graves. Al menos los que sufren del corazón se van de golpe; la diabetes es mucho más desagradable.

Toma acciones ahora y vive mucho mejor. La diabetes puede afectar algunas partes de tu vida, pero es fácil adaptarse.

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Pico De Gallo Con Habanero

Todos conocen esta receta y, si no, es fácil ver como está hecho. No solo es rico y acompaña un montón de cosas, sino que también es parte obligada de la botana. Sin embargo, aún cuando lo conozcas muy bien, este complemento puede variar de muchas maneras.

la que voy a poner ahora es la variedad que realmente hace honor a su nombre. Pica a todo dar y esto es gracias que utiliza uno de los chiles más picosos que existen. Estoy hablando del chile habanero, que, aunque es uno de los chiles que más pica, irónicamente es el más suave con el estómago.

Cuando tomas medicamentos para la diabetes, dependiendo de lo que sea, tu estómago puede ponerse muy sensible a los chiles. Sin embargo, con este puedes sentir el escozor en la lengua sin tener que sufrir después. Como siempre, consulta a tu médico o infórmate.

Los ingredientes son pocos y fáciles de conseguir.

• 2 tomates, de preferencia “Huaje”. El bola está bien pero es casi pura agua.
• 1/3 de cebolla
• 1 chile habanero. Si aguantas más, adelante.
  
• Cilantro al gusto
• El jugo de 3 limones
• Sal al gusto

Pica el tomate en cuadros pequeños. No quites el jugo ni las semillas.

Pica la cebolla finamente. Esto puede hacer que caigas en la lloradera, pero bueno, solo es cuestión de unos minutos.

Pica el cilantro finamente. Recuerda que hay que lavarlo muy bien, ya que todo es crudo.

Pica el chile habanero lo más fino que puedas. Aquí es cuestión de hacer pruebas para ver cuanto aguantas. Si quieres bajarle un poco el picor, quita las semillas y las venas, que son las que tienen lo más fuerte.

Añade el tomate, la cebolla y el cilantro en un plato hondo e incluye el jugo de los limones con sal al gusto. Para ver como va de sal, lo mejor es meter el chile hasta el último, para que no te arda la lengua probando.

Una vez que esté a tu gusto, añade el chile. Deja reposar por al menos una hora.


Acompáñalo con totopos o tostadas. Recuerda cuidar lo que estás comiendo, así que puedes usar las tostadas asadas y bajas en grasa. No saben tan feas como piensas y, con el pico de gallo no notarás la diferencia.

Como mencioné al principio, el chile habanero es bastante suave con el estómago, así que tienes una opción cuando los medicamentos para complicaciones por diabetes tengan tu estómago un poco delicadito.

El pico de gallo es básico para la comida mexicana y para darle más sabor a muchas cosas. Una manera de tener endorfinas como los corredores de maratón, es entrarle al pico de gallo con un par de cervezas.

Prueba con los chiles porque son bastante pesaditos.

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Arroz "Medio" Frito

O medio asado, según como lo veas. El arroz siempre me ha gustado. No solo es un alimento fácil de hacer y que puedes conseguir que sepa a lo que quieras; también es fácil de comer, fácil de guardar y tiene varias cosas como las siguientes:

• No tiene glúten, así que no te preocupas por esto.
• Tiene más proteínas que otros cereales (aunque, siendo cereal, de todos modos es muy poca)
• Es rico en potasio, así que te ayuda en la hipertensión.

Podría poner todo el rollo nutrimental pero no es el punto. Por cierto, es también rico en hidratos de carbono, así que ten cuidado. En fin, una forma rica y baja en grasa de hacerlo es como el arroz frito, pero sin freir.

Vas a necesitar:

• Pimiento verde
• Puedes incluir chile jalapeño, para darle más sabor
• Cebollín, Cebolla de Rabo o Cebolla Cambray, como la conozcas.
• Carne de pollo, res o puerco (según la que puedas consumir)
• Un par de huevos.
• Una taza de arroz.
• Salsa de Soya o similar.
• Sal y pimienta al gusto

Primero prepara el arroz, lavándolo y poniéndolo a coser con dos tazas de agua y una cucharadita y media de sal. Esta medida es a ojo de buen cubero; para cocer arroz, solo agregas el doble de agua.

Mientras se cose el arroz, prepara una tortilla de huevo y hazla rollo, para cortarla en pequeñas tiras.

Lo mejor es que utilices un sartén con cubierta para que no tengas que ponerle aceite. No dejes que se ponga muy duro, ya que hay que hacerlo rollito.

Pica el pimiento verde, el rabo de la cebolla (no la cebolla) y la carne. Estos los puedes poner a freír con un poco de aceite o en agua si de plano no quieres meter nada de grasa. Un poco de aceite no afecta mucho y sane más rico, pero allá tú.

En cuanto la carne esté lista y el pimiento suave, agrega el arroz en un Wok o sartén grande. Agrega un par de cucharadas de salsa de soya mientras bates para que se incorpore todo.

Este arroz es muy fácil de hacer, bajo en grasas y con un sabor muy leve, por lo que puedes agregarle cualquier otra cosa para acompañar sin que “opaque” el sabor. Este arroz lo puedes guardar en una bolsa de cierre hermético y te dura tranquilamente una semana, si lo refrigeras bien.

Para aumentar las raciones, solo aumenta la cantidad de arroz proporcionalmente. Nuevamente, para que el arroz se haga bien, solo es necesario agregar el doble de agua.

Los demás ingredientes los puedes aumentar a tu gusto. No les puse cantidad porque cada quién tiene sus gustos, solo recuerda que la cantidad de ingredientes se reducirá casi a la mitad una vez que los estés cocinando, así que calcúlale bien. No te preocupes, después de un par de arroces, ya no tendrás problemas.

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Que No Te Arrastre La Tradición

El tener diabetes no solo trae los problemas que seguramente ya conoces. Además de los problemas con el azúcar, los ojos, los pies, las idas al baño y demás cosas, hay una que puede ser la principal causa de la diabetes tipo II, al menos en esta generación y es la comida que consumimos.

En EU hay un problema similar por la gran cantidad de comida rápida y chatarra que el ciudadano promedio consume, pero aquí vamos por las mismas. No somos tan fanáticos de la comida chatarra, pero también tenemos una gran predilección por las cosas grasosas o muy dulces. Y bueno, ¿Quién no?

En una sociedad donde la fritanga y los antojitos nos hacen famosos, es difícil entrar en la onda sana. Es algo que está en nuestra cultura y quien sabe, igual y también en nuestros genes. Y es que es difícil ver una ensalada como un sustituto para unos taquitos de bistec con una buena salsa.

Tener diabetes te obliga a dejar este tipo de cosas, pero si ahora todavía estás en la cuerda floja, renegar de tu herencia cultural puede dejarte en total control. Siempre y cuando, tengas control sobre ti.

Porque es difícil. Preferimos unas carnitas de puerco a una pechuga de pollo asada. Unos taquitos de queso con bastante salsa que una ensalada de lechuga. Unos tamales de puerco, recalentados, que una carne asada con frijoles hervidos.

Ser latino incluye los antojitos y, tristemente, la vida sedentaria de estos tiempos hace que estos se comparen con la comida chatarra que está matando a los gringos. La ventaja es que no es necesario ser extremista. Solo es cuestión de irle bajando. A diferencia de la comida chatarra, nuestros antojitos son relativamente manejables, si haces un poco de ejercicio o le pones una restricción.

No es necesario que olvidemos lo rico; simplemente hay que cambiar un poco nuestra actitud hacia la salud y la comida. A fin de cuentas, tener diabetes no es la muerte, si sabes como cuidarte. Administrar bien tus numeritos te puede llevar a una mejor calidad de vida y ésta, para mí, es poder echarme unos taquitos aunque tenga que andar 5 kilómetros en bicicleta o unas tortas de pierna cada par de semanas. Podría ser peor, ¿no?

Como siempre, antes de hacer cualquier cosa, consulta a tu médico.

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La Comida Mas Importante

Y no es la grasa o el azúcar; de hecho, ni siquiera es comida. Es la falta de comida lo que te puede afectar y bastante, especialmente cuando tienes diabetes. La frase “El desayuno es la comida más importante del día” es tan cierta como cualquier otra cosa en la que tengas fe.

En estos tiempos todo parece ir en contra de eso. Levantarse muy temprano para llevar los niños a la escuela y que no lleguen tarde, si tienes hijos, o aprovechar el máximo tiempo de sueño y lidiar con el tráfico, si estás en la soltería, conspiran para que mejor solo tomes un café y te vayas directo a hacer lo que tengas que hacer. Total, ya habrá tiempo para comer algo. Lo malo es que tener problemas de diabetes no te salva de las obligaciones

Irónicamente, el ayuno no ayudará a controlar tu peso o diabetes, sino todo lo contrario. En cuanto llegue el hambre, lo hará en un momento inoportuno, como en el horario de trabajo o actividad que hagas durante la mañana. Como no hay mucha opción, comes lo primero que te encuentras y esto es, normalmente, comida chatarra. Sí, puedes engañarte todo lo que quieras con tus barras energéticas y demás comida “sana” que compras, pero si lees la información nutrimental, te darás cuenta de que es puro rollo barato.

Por otro lado, tu cuerpo se acostumbra a tu tacañería y hace lo que la naturaleza le enseño: te pega más hambre y almacena comida para los “tiempos malos”. Sin embargo, como los “tiempos malos” son todos los días, este almacenamiento se hace cada vez más “amplio”, llegando a los problemas que tal vez ya bien conozcas. La diabetes no cambia este arreglo natural.

Cuando la diabetes ya apareció o estás en la cuerda floja, este es uno de los primeros hábitos que tienes que cambiar. Es necesario que tomes tiempo en tu horario para que no te saltes esta parte. Es probable que batalles al principio, pero es solo cuestión de hacer unos pequeños arreglos.

Existen varias cosas que puedes preparar con anticipación y mantener tu diabetes en línea.

Desayunar no debe ser un problema. Por lo pronto, ajusta tu horario para tener esos minutos adicionales para comer algo. Un beneficio adicional es que tendrás mas energía durante el día, te concentrarás mucho mejor y no tendrás ese mal humor que siempre acompaña al estómago vacío.

Pruébalo y te sorprenderá la diferencia.

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El Refresco... Lo Más Dificil de Sustituir

Cuando tienes o estás a punto de caer en la diabetes tipo II, hay que bajarle a muchas cosas, pero creo que la más complicada de renunciar es el refresco. Aparte de que es por los refrescos que la gran mayoría nos vamos irremediablemente a esta condición, es uno de los vicios más difíciles de dejar.

Supongo que ya has visto la gran cantidad de cosas con lo que los puedes sustituir, pero la verdad es que no es lo mismo. Hace falta el saborcito y, tal vez, pensar que te hace daño y que por eso sabe tan bueno. Esto de la diabetes sí que es un problema cuando quieres tomarte algo rico.

Al paso de los años he probado mil sustitutos y he visto que hay uno que me da lo suficiente para no tener ganas de salir corriendo a la tienda a comprar refrescos y querer morirme con las botas puestas y el estómago lleno.

Así que te paso la receta para que te des un pequeño gusto cuando comas. El truco es tan simple que pasé años sin que se me ocurriera, pero bueno. También, cabe mencionar, se lo debo a una borrachera que tuve de más chavo, tomando una bebida llamada “Tom Collins”, que es limonada con agua mineral y ginebra.

• La puedes endulzar con lo que sea. Eso incluye azúcar, si no te causa muchos problemas y estás cuidando bien tu ingesta o cualquier sustituto que sea adecuado para ti, dependiendo del tipo de diabetes y el cuidado que te hayan recomendado.
• Lo puedes almacenar. Aunque esto aplica para muchas cosas, este en particular puedes guardarlo en botes de plástico con tapa (incluso de refrescos) y te duran con buen sabor hasta una semana.
• ¡Tiene gas! Esta es posiblemente la mejor parte. El gas le da un sabor especial y el “toque” que le falta a las aguas de sabores. Además, el agua mineral te recupera varios minerales, así que es algo así como una bebida de deportista, solo que completamente natural y mucho más económica.

Para hacerlo solo necesitas:

• 1 Jarra de 4 litros
• 1 litro de agua
• 1 colador (recomendado)
• 1 botella de 2 litros de agua mineral
• 8 a 10 limones
• Dos cucharadas grandes (de las soperas) de azúcar o el equivalente en sustituto
• Recipientes con tapa (botes de refresco vacíos)

El procedimiento es bastante simple.

1. Exprime los limones en la jarra. Aquí siempre utilizo el colador para evitar que las briznas de los limones anden nadando en el refresco, pero es cuestión de cada quién.
2. Disuelve el jugo de los limones y el azúcar en el litro de agua. Esto es para evitar revolver con el agua mineral, ya que con la batida se le va todo el gas al refresquito.
3. Agrega el agua mineral. Una vez que esté integrada por completo dale un par de vueltas con la cuchara para que todo se revuelva bien.
4. Sírvela con hielos o almacénala en un recipiente con tapa.

Ese refresquito lo puedes hacer apto para diabéticos dependiendo de con que lo endulces; fuera de eso, todo lo demás no te hace nada. También puedes bajarle la concentración de limones para que no sepa tan fuerte, pero es cuestión de gustos.

Experimenta y llega a tu punto ideal.

El Alimento Que Más Afecta Tu DM2

Y no es el azúcar. Aunque todo mundo considera que los dulces te van a matar, hay otra cosa que es todavía más dañina y que, de hecho, puede haber sido la causa de que estés en el grupo DM2 en primer lugar.

Me refiero por supuesto, a la grasa. ¿Porqué precisamente lo rico hace daño? Es muy viejo el “chiste” de que las calorías son la medida de que tan ricos son los alimentos. El pastel de chocolate tiene muchas, mientras que el apio (que más bien es madera verde…) no tiene ninguna. Durante muchos años me dio risa, pero ahora creo que la considero una broma cruel.

Pero bueno, que le vamos a hacer. Aunque supongo que ya lo sabes, tal vez no sepas porqué. Aunque hay muchas explicaciones raras, prefiero siempre lo más simple. Y es realmente simple: mientras más grasa corporal tienes, más insulina requieres. El pesar unos cuantos kilos arriba de tu peso ideal hace que tu necesidad de insulina sea muy superior a lo que normalmente manejarías.

Obviamente, es una espiral hacia abajo. Mientras más engordas, mas insulina requieres y tus órganos, por muy buenos que sean, terminan por cansarse. Y no creo que puedas culparlos; trabajar a todo lo que dan para mantener tu estilo de vida termina por cansar a cualquiera y, aunque no pueden renunciar, si pueden ponerse en huelga.

¿Pero como quitarte lo rico de una comida frita? Pues habrá que reducir lo que metes a tu cuerpo. Lo bueno es que hay mucha comida asada que sabe muy buena, especialmente cuando sabes como hacerla. Se que no es muy agradable el perderte algunas cosas, pero, si bajas tu peso a un nivel aceptable, puedes llegar a “portarte mal” de vez en cuando. A fin de cuentas, es algo así como ir acumulando “buen comportamiento” para poder participar, de vez en cuando, en algo realmente bueno.

Nuevamente y como siempre: antes de que se te ocurra atiborrarte de algo, consulta con tu médico. Yo no soy tú y mis libertades no son las mismas que las tuyas.

Después de hablar con el matasanos, utiliza la información para hacer una rutina. Así como salimos a comer los domingos o vamos al cine cada dos semanas, puedes darte un pequeño gusto de vez en cuando. Hacer ejercicio y vigilar tu ingesta es lo que te va a dar más oportunidad de comer mejor, al menos de vez en cuando.

Aunque podrías matarte varias horas diarias, la realidad es que no necesitas mucho para poder mantenerte en tu peso ideal. En muchos casos, unas cuantas caminatas a la semana pueden ayudarte a bajar cada mes. Si tienes algún otro medio de ejercicio como una caminadora o algún artefacto mágico de los que venden, adelante. A fin de cuentas, la báscula no miente.

Vivir con DM2 puede ser una flojera si te comparas con quien no la tiene, pero no deja de ser algo que puedes controlar con un poco de trabajo. Si de todos modos tienes que trabajar en lo que sea que hagas para vivir, no está de más dedicar un poco más de tiempo para trabajar en tu cuerpo, que es lo que siempre vas a cargar, te guste o no.

Existen condiciones que ya no tiene remedio y tendrás que olvidarte por completo de algunas comidas, pero hay otras que, con el debido consejo, puedes consumir sin problemas. Todo es cuestión de informarte acerca de ti y tener esta información actualizada.

La Eterna Vigilancia De La Diabetes

Vivir con diabetes, especialmente la DM2, que llega como una noticia nada agradable, implica cambiar tu vida. Lo peor de todo es que es una condición que todos podemos adquirir por lo mismo: la alimentación.

Curiosamente, vivir con diabetes implica algo así como bajar de peso. Una de las cosas que más buscamos los humanos es vernos bien, especialmente si vemos televisión y no hay muchos comerciales con gente obesa como modelos.

Cambiar tus hábitos alimenticios no tiene que ser tan traumático. De hecho, con diabetes tipo 2 puedes comer de todo, siempre y cuando sigas un balance. Si llevas una dieta balanceada estarás bien.

Como de costumbre, tienes que consultar con tu médico. Recuerda que no hay razón de jugarle al maestro; si tienes esta condición, lo mejor es tener toda la información y llevar una buena vida.

Después de la advertencia, ahora hay que ver como pueden ser las cosas.

En primera, no es necesario llevar una vida de ensaladas y verduras hervidas. Si cuidas lo que comes, puedes incluir muchas de las cosas que todo mundo grita que no puedes ni ver. Como dice la canción, “ni poco ni demasiado, todo es cuestión de medida”.

El único problema con la DM2 es que vas a tener que abrazar la profesión de contaduría. Como cualquier contador, vas a tener que llevar un control mucho más estricto de lo que comes, especialmente de los numeritos que todos cuidan como los gramos de grasa, los carbohidratos, el sodio, las proteínas y la glucosa.

Y conste que no escribí “principalmente la glucosa”. Aunque la diabetes te impide procesar la glucosa y esto puede causarte grandes complicaciones, las demás variables también son importantes, no solo traer la sangre azucarada. No voy a decir que más, pero tienen un gran peso.

Para mejorar tu calidad de vida, lo primero que debes tener es una hoja con lo que puedes comer (que es casi todo) y las cantidades que tienes que manejar. Este es, a mi modo de ver, el punto más importante para que estés bien.

Así que tómate el tiempo de consultar con tu médico los alimentos y cantidades para documentarlos. Una vez con esta hojita, podrás hacer prácticamente lo que quieras; claro, dentro de los límites. Esta hoja hay que actualizarla seguido para no caer en mucha confianza; recuerda que la diabetes tiene cambios y hay que estar a la par.

La buena noticia es que no es tan difícil acostumbrarte. Claro que pasar de golpe a comida que sabe a cartón esta de locos, pero bien puedes llevar una vida mejor, si te enteras de que puedes llevarte a la boca. Hay mil combinaciones que ni te esperas y que son perfectamente seguras. Nuevamente, hay que consultar al médico.

Aunque la medicina moderna ha hecho que esto sea más llevadero, no deja de ser una condición que hay que vigilar. El precio de vivir con diabetes 2 es la eterna vigilancia. Pero bueno, podría ser peor, ¿no?

Tu Amigo El Glucómetro

Uno de los avances más significativos que hubo en el caso de la diabetes fue la invención del glucómetro. Para quienes vivimos nuestra infancia en un ambiente donde solo había análisis de orina y de sangre que tardaban días, el glucómetro dio un salto enorme en lo que se refiere a prevención.

Hoy en día es muy fácil conseguirlos y los hay en un gran rango de precios, para poder tener un aparato a la medida de tus posibilidades. Lo mejor es comprar el mejor que puedas pagar. Tampoco es cuestión de venderte para comprar el más avanzado, pero sí es una inversión que te va a ayudar para mejorar tu calidad de vida.

¡ADVERTENCIA! Y muy importante: No hagas pruebas o le juegues al experto; consulta siempre (SIEMPRE) a tu médico para que te de un consejo profesional acerca de cómo usarlo y que números buscar.

A pesar de que el glucómetro te va a dar información bastante precisa del nivel que tienes de glucosa en la sangre, este número no significa lo mismo para mí que para ti. Las condiciones de tu diagnóstico hacen que un numerito más arriba o abajo te pongan al margen de una lesión o complicación grave, mientras que para otros es un día de ayuno.

También hay que aprender a usarlo. Mucha gente cree que es como una bola mágica que les va a decir exactamente en que momento hay que bajarle a algo, pero la realidad es que solo te da un valor. Como interpretar ese valor es lo que te va a dar la posibilidad de utilizarlo a tu máxima conveniencia.

Si vas a comprar un glucómetro, consulta con tu médico (sí, otra vez) acerca de cómo usarlo. Aunque es probable que te recomiende uno (que tal vez el venda), existen muchas marcas y todas tienen un grado de confianza bastante elevado. A diferencia de las televisiones o los reproductores de MP3, los glucómetros deben estar certificados y pasar por muchas pruebas para poder ponerse a la venta.

Va a ser necesario que tengas una tablita para ver cuales son TUS números, que no son los mismos que los míos. Tener bien claros esos valores te va a dar la ventaja para poder utilizar tu glucómetro y llevar una vida más tranquila.

Si ya lo tienes o vas a comprarlo, debes aprender bien como utilizarlo. En una ocasión, un familiar se hizo una prueba de un laboratorio que promocionaba un glucómetro. Salio con un nivel muy elevado, tanto, que fuimos inmediatamente al doctor para ver que estaba pasando. Resultó que acababa de comer unos bocadillos y, aunque los tenía permitidos, la lectura salía elevada para la hora en que se hizo.

Usar un glucómetro es como aprender a manejar un automóvil. Te puede llevar a muchos lugares, pero hay que saber manejarlo, entender todas las lucecitas que se prenden e interpretar los números. También necesitan algo de mantenimiento (según la marca) y más vale que lo tengas siempre al punto.

Aquí estás jugando con tu salud. La diabetes puede controlarse, pero no deja de ser una condición médica que requiere de cuidado. El glucómetro es sexy, pero tu disciplina y la manera en como lleves tu vida es quien va a dictar como te va a servir.

De otra manera, no deja de ser un juguetito que solo te va a quitar dinero y que no te llevará a ningún lado. Úsalo de acuerdo a sus instrucciones y valida todos tus resultados con los que te dio el médico. De nada sirve tener un reloj si siempre vas a llegar tarde. Prepárate a ajustar los cambios que te digan en cada revisión. Tu condición va a estar moviéndose con el tiempo y los cuidados que tengas, así que tienes que adaptar eso a tu tablita de números para interpretar el glucómetro. Como en cualquier otro padecimiento, hay que tener disciplina.

Tener un glucómetro te dará tranquilidad a ti y a tu familia. A fin de cuentas, lo que quieres es pasártela bien, no estar batallando más.

Cocina, Comida y Diabetes

Vivir con diabetes es complicado. No solo para ti, sino también para los que están a tu alrededor. Al igual que con cualquier otro padecimiento, hay cosas que te van a afectar únicamente a ti, pero puedes controlar la mayoría de los efectos que tiene sobre los demás.

Y lo mejor de todo es que no es necesario matarte en dietas y ondas raras que harán tu vida sumamente miserable. Mucha gente dice que los diabéticos son enojones… pues imagínate si tienes que comer cosas que saben al cartón en el que vienen envueltas…

En fin, el punto es que no siempre es necesario pasártela tan mal. Hay maneras de controlarte que no requieren de tanto sacrificio. A fin de cuentas, ¿estamos aquí para vivir o para durar?

La calidad de vida con la que vivimos depende mucho de lo que podamos hacer que sea de nuestro gusto. La buena noticia es que puedes tener una cocina mucho más variada y rica que cosas hervidas con un poco de sal.

Lo que apesta de la diabetes es que la obtienes de a gratis y por tu propio gusto. Al menos la tipo II, nuestra amiguita la diabetes mellitus. Mi abuelo murió por complicaciones de la tipo II. Mi padre, aunque no falleció precisamente por la diabetes, sí batalló con ella toda su vida. ¿Yo? Ahí voy cayendo… Así que, para evitar que las altas probabilidades de tener la tipo II, al menos por el momento, tengo que cuidarme.

¿Qué puedes hacer para cuidarte cuando lo rico es lo que te acelera la diabetes? Aunque puedes tener la disciplina férrea y comer coliflor hervida por el resto de tu vida, prefiero un camino un poco más alegre. A fin de cuentas, la tecnología y los avances médicos han hecho que nuestra vida sea un poco más amigable, especialmente en la cocina.

Y no estoy hablando de gastar miles para poder comer algo sin que te sepa a papel con sal; hay muchos métodos y recetas de bajo costo con las que puedes llevar las cosas mucho mejor.

Y esa es la idea de este blog. Compartir las experiencias es una de las formas que tenemos los humanos de perseverar en la búsqueda de nuestros objetivos. Y mi objetivo es no morir de hambre por comer cosas feas.

Así que estaré compartiendo por aquí las muchas formas de vivir con una cocina más decente. Por cierto, no soy chef ni tengo tanto tiempo para estar en la cocina; prefiero las cosas sencillas, especialmente cuando eres hombre y los demás no comparten tus gustos por la comida.

Ya sea que tengas o estés por tener DM II (Diabetes Mellitus tipo II, como le decimos de cariño), hay muchas cosas que puedes hacer para hacer todo más llevadero.

Sigue el blog y verás algunas de ellas.