jueves, 4 de junio de 2009

¿Un vinito?

"Pero que lindo es el vino,
el que se bebe en la casa del que está limpio por dentro..."
El vino, Int. Alberto Cortéz

Desde hace muchos años se habla de la famosa “dieta mediterránea”. El asunto salió por estudios estadísticos que se hicieron con personas que vivían en esa área europea. Los italianos y los franceses son famosos por su comida (algunas veces extraña) y que comen todo con vino. Dado que vivir con diabetes te reduce las opciones de comida, mejor saber todo lo que puedas.

¿Porqué, si se atiborran de pasta, pato (bastante grasoso) y demás cosas engordadoras, no sufren los mismos males que los americanos (incluyendo diabetes)? Parte de la respuesta es el vino tinto. Los europeos prefieren una mentada que comer sin vino o cerveza. Y ahora resulta que un par de copas de vino tinto al día, te traen varios beneficios:

  • Activa la bilis
  • Es un antibacteriano, ya que contiene revestarol, que protege a la uva de los hongos
  • Diminuye las alergias
  • Fortalece las arterias
  • Contiene hierro y, aparte, el alcohol en cantidades moderadas ayuda a absorberlo
  • Mejora la circulación arterial, especialmente en el cerebro
  • Es rico en antioxidantes
  • Es antiinflamatorio y te ayuda con el colesterol

Antes de que pienses que emborracharte es bueno, son solo dos copas y de vino tinto. El vino tinto, que es parte de la dieta diaria de quienes siguen la onda mediterránea, es considerado como parte de lo que debes seguir.

El vino tinto contiene polifenoles y flavonoides, que le dan su capacidad antioxidante, al contrario de los vinos blancos, que tienen una cantidad menor. Los taninos, también parte importante del vino tinto, le dan su sensación “seca”. Con esta combinación, tomar vino (nuevamente, dos copas) mantiene tu corazón a todo dar.

¿Y que para la diabetes? Bueno, como verás, todos los beneficios que da te protegen de muchas de las complicaciones de vivir con diabetes, siempre y cuando no te pases de las dos copas si eres hombre y una si eres mujer (American Diabetes Association)

De todos modos, consulta a tu médico o a tu asociación de diabetes, si perteneces a una. La diabetes mete mucho ruido para poder comer a gusto, así que cualquier gustito que te des es bueno.

En lo particular, el vino tinto no me gusta, pero se pueden hacer varias recetas ricas con él, que pondré en otra entrada, especialmente el llamado “refrescote”. Por lo pronto, ¿una copita?

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